La represión en la cárcel Modelo

Luis junio 7, 2017

La prisión Modelo fue desde el inicio un «símbolo de la represión» contra una»ciudad que hierve, llena de vida, moderna» como era Barcelona en las primeras dos décadas del siglo XX. La Modelo es la encarnación de este contraste entre una sociedad con constantes aspiraciones democráticas, de reforma social, de justicia y modernidad y que constantemente se ve reprimida por las instituciones que no entienden nada de esto. El centro penitenciario cerrará definitivamente el 8 de junio, después de 113 años. El regidor republicano en Barcelona Alfred Bosch ha propuesto que el centro de memoria que tiene que acoger la Modelo lleve el nombre de Salvador Puig Antich.

Pasado y futuro de Barcelona

Oriol Junqueras, que ha señalado a principios del acto que hablaría sobre todo como historiador, ha enfatizado que Barcelona era, en el inicio del siglo XX, una «ciudad llena de vida y de entusiasmo y de esperanza de futuro» y que «al mismo tiempo vivía en un marco institucional y político muy represivo». El vicepresidente del gobierno, con el sombrero de historiador, ha explicado que a pesar de que la Modelo tenía que ser un centro para presos comunes, durante muchos años cerró entre sus rejas centenares de presos políticos, vinculados al sindicalismo, el obrerismo, al republicanismo o al catalanismo y que vivían en condiciones «insalubres». Se convirtió en un símbolo de represión durísima sobre la ciudad.

La Modelo pondrá punto final a 113 años de historia como prisión en un camino que, según ha resaltado el consejero de Justicia, Carles Mundó, no ha sido nada fácil. Ahora bien, para Mundó, habría sido inaceptable no aprovechar la oportunidad de cerrar la Modelo si se daban las condiciones necesarias y ha asegurado que se trataba de una responsabilidad. El consejero de Justicia ha recordado que se habrían necesitado 25 millones para modernizar un equipamiento que, literalmente, se cae a trozos y ha reiterado los planes del gobierno para construir dos nuevas prisiones en la Zona Franca, que abrirían en 2021 y 2025, y que permitirán cerrar las de Trinidad y Wad-Raso.