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Industria pesquera ¿un trabajo con futuro?

Luis febrero 2, 2021

Un país como el nuestro, con tantos kilómetros de costa y una salida tan amplia al Atlántico Sur, siempre ha tenido en la pesca uno de sus sectores más potentes. La evolución de la situación en todo el mundo, sobre todo por el comercio cada vez más internacional y sin barreras de estos productos, parece estar poniendo en peligro la continuidad y el futuro de la industria pesquera acá en Argentina, un sector que aglutina a miles de trabajadores y da de comer a muchísimas familias en el país. Todavía son muchas las empresas que trabajan en este sector con grandes producciones, tanto en los barcos de fondeo que capturan cientos de kilos cada día como en los propios mercados, o en las conserveras, donde el producto se prepara para ser llevado al púbico general. La industria pesquera no vive sus mejores días pero, ¿puede cambiar la situación?

Lo primero que debemos entender es que, como en cualquier otro sector, la globalización ha hecho y seguirá haciendo estragos en países que vivan, sobre todo, de la exportación de producto. El pescado y el marisco argentino ofrece un punto de calidad que otros no poseen, pero los acuerdos entre países Europeos, asiáticos o norteamericanos cierran muchas puertas a esta industria en nuestro país. La situación suele ser mejor en esos otros países, así que una de las opciones es viajar y enrolarnos en barcos pesqueros con otra bandera. En muchas ocasiones, esos barcos pasan grandes periodos en alta mar, volviendo y yendo a puertos cada día, así que la situación será muy parecida a la que se tendría acá en Argentina. Aquí te vamos a dar las claves sobre este sector que puede estar en sus horas más bajas, pero también verse como una alternativa de futuro, si lo pensamos bien.

El sector de pesca y su funcionamiento

El sector de la pesca es una parte del sector primario, el mismo que aglutina también a agricultura y ganadería, y que en el caso de la pesca atañe a la captura y producción de productos obtenidos en el mar, principalmente. También hay industria pesquera en ríos, y la más reciente, la acuicultura, que se basa en criar peces en cautividad en grandes piscifactorías. El sector de la pesca tiene como grandes pilares la pesca marítima y el trabajo en las ya mencionadas piscifactorías, cada vez más importante. Este sector, al igual que los demás dentro del primario, suelen estar tremendamente regulados, sobre todo en conjuntos de países que comparten un mismo océano o mar. Esos acuerdos sobre capacidad de pesca, disponibilidad de cada especie, etc… hacen que el sector tenga muchas restricciones.

En Europa, los acuerdos pesqueros están sometidos siempre a la intervención de la Unión Europea, que mantiene regulaciones sobre la capacidad de pesca de cada país a través del nivel y el volumen de pescado capturado o producido, y se encarga también de generar acuerdos con países cercanos de África, ya que en muchas ocasiones los caladeros están entre las aguas de ambos países. Existen hoy por hoy grandes empresas que se dedican tanto a la captura como la producción de pescado y marisco, en grandes fábricas. Allí se recibe el pescado, sobre todo el que se va a dedicar a conserva, y se arregla, limpiándose para manufacturarlo posteriormente como un alimento que llegará a las tiendas. En cuanto al pescado y el marisco más fresco, lo natural es que los pescadores acudan a la lonja de los puertos a primera hora para llevar el género, y que sean los minoristas los que lo adquieran allí para luego venderlos en sus supermercados, pescaderías, etc…

Puestos de trabajo en la industria pesquera

Cuando entramos en la industria pesquera, lo natural es que lo hagamos directamente como parte de un buque de pesca, que salga a la mar a obtener las capturas del día para llevarlas luego a las lonjas. El ser pescaderos ya nos introduce dentro del  sector terciario de venta al público. Si nos ceñimos a la industria pesquera en sí debemos contar con la pesca y la captura, así como la manufacturación. Lo habitual es entrar a trabajar en un barco como mozo durante un tiempo, para aprender todo lo necesario sobre la pesca, el guiado y el cuidado del barco, el lanzamiento de las redes, la localización de los caladeros y demás conceptos importantes que debemos saber para tener futuro en este sector.

El trabajo en las fábricas conserveras y piscifactorías puede ser un poco más variado. Aquí encontramos desde aquellos que se dedican a limpiar el pescado y arreglarlo, hasta ingenieros y biólogos que están atentos a cualquier cambio dentro de la propia agua de la factoría, para maximizar y mejorar las condiciones de los peces o el marisco que allí se cría. Este sector es cada vez más importante pero todavía está lejos de alcanzar, al menos en número, a todo lo que genera la pesca artesanal, tanto con grandes barcos como con pequeñas embarcaciones, que suelen quedarse cerca de la costa.

Cómo trabajar en el sector de la pesca

A pesar de ser un sector que pasa por horas bajas, el trabajo nunca falta en esta industria pesquera, puesto que no son muchos los que se animan a entrar a trabajar en un sector así. Siempre hay ofertas de embarcaciones que buscan nueva tripulación, para lo que apenas hace falta formación, ya que la experiencia se gana precisamente una vez nos hayamos subido al barco. Hace falta tener valor y saber adaptarse a condiciones que no son precisamente las mejores del mundo, horarios muy cambiados y pesadas y largas jornadas bajo el sol abrasivo en medio del bar, o combatiendo tormentas. Es un trabajo duro, sin lugar a dudas, pero puede resultar una buena alternativa para quien necesite algo de plata.

Existen muchas empresas que buscan tripulación y trabajadores para los barcos, así que no es difícil encontrarlas por Internet incluso. Acercarse al puerto de la ciudad suele ser también una buena forma de empezar a entablar amistado con algunos patrones para que, ante un momento de necesidad, acudan a nosotros y nos introduzcan dentro de esta industria. El trabajo, como decíamos, es bastante duro y no está tan bien pagado como debería, pero en tiempos de crisis como estos que estamos sufriendo, cualquier oportunidad puede ser una buena alternativa si estamos pasando por momentos duros y necesitamos trabajar como sea.